Theodor plantea en este libro un acercamiento a su madre. Para ello, estima conveniente viajar desde su lugar de residencia fijado en Suecia, hacia Atenas y convivir durante una semana con su progenitora, para aclarar ciertas lagunas, tanto de ella como de su padre y la familia.
La distancia con sus raíces, supone la dificultad de vivir en otro país, como también planteaba el autor en el excelente, "Otra Vida Por Vivir" (Ver aquí). Tanto madre como hijo, albergan una pena por vivir separados, a pesar de sus necesarias charlas semanales por teléfono: